Si piensas emigrar junto a tu hija (o) adolescente, y ella o él no está muy convencido de la idea, aquí tienes 5 consejos para ayudarte con ese proceso.

1.- Involucrarlo en el proceso: siempre es importante que ellos sepan los planes desde un principio. Actuar a sus espaldas generará un rechazo más fuerte a la idea de irse.

2.- Bríndarle información específica: háblale sobre el nuevo país, donde queda, cual idioma hablan, sitios atractivos que pueden conocer, busca la manera de hacerle ver el proceso como una aventura y así generarle emoción por conocer cosas nuevas.

Si practica algún deporte, o pertenece a algún grupo, es bueno ubicarle espacios sobre dónde podrá seguir con sus actividades, como una manera de motivación.

3,. Pedir ayuda a sus compañeros: a veces sus amigos pueden ser mas influyentes en nuestros hijos que nosotros mismos. Por eso solicitarles su colaboración para la aceptación de la mudanza, quizás ayude a «enamorarlos» con la idea del cambio.

Ilumina su camino migratorio.

4.- Despejar sus dudas: el miedo a lo desconocido puede ser un desafío y también paralizante, por eso es importante sentarte y hablar con tu hija (o) sobre las dudas que pueda tener. Quizás descubras que tampoco tienes respuestas y empiecen juntos a buscarlas, o inclusive te haga replantearte si el destino elegido es el mejor para todos.

5.- Acudir a un psicólogo: nunca está de más solicitar ayuda profesional para asimilar todo el proceso que se desencadena con la decisión de emigrar. Visitar a un psicólogo previo al viaje ayudará no sólo a tu hijo, sino también a ti, a enfrentar el duelo migratorio, a entender e internalizar formas de adaptación que serán muy útiles en el futuro.