Cuando llegamos a un país nuevo, desconocemos muchos cosas, trámites, requisitos, y por ello podemos ser presa fácil de estafadores.

Para no ser víctimas de un mal momento, debemos estar pendientes de los siguientes aspectos.

1.- Dónde vivir: es importante informarse sobre precios de alquileres y cómo se hacen las negociaciones para rentar un espacio (registro, documentación, garantes). También conocer sobre la seguridad de las zonas y cuáles se deben evitar por precaución.

Si estás llegando y necesitas algo temporal y económico, ubica hostales o anexos por pocos días, mientras decides donde vivir y cuánto puedes pagar. Portales como airbnb, pueden ser de mucha ayuda.

2.- Comidas: aunque se puede recurrir a la comida rápida, en algún momento deberás cocinar, tanto por economizar como por variar y comer mas saludable.

Ubicar los supermercados con mejores precios, utilización de cupones de descuento, días de rebajas e inclusive saber donde encontrar alimentos con características específicas (libres de gluten o lactosa, por ejemplo)serán de mucha ayuda par tu bienestar físico y también económico.

3.- Falsos solidarios: al ser emigrante, algunas personas se acercarán con la intención de darte una mano, o también de aprovecharse de tu vulnerabilidad por desconocer ciertos aspectos.

Nunca proporciones dinero o tus documentos a quien se ofrezca a te, sin verificar sus credenciales o la procedencia de su oferta (trabajos, negocios, casas). Puede que estés en un momento de premura, pero de no chequear estos aspectos, puedes terminar siendo víctima de trata de personas o una estafa)

4.- Cuida tus documentos: evita salir con tus documentos originales. Una buena idea es hacerles copias a colo y plastificarlos para utilizarlos a diario y solo sacar los originales cuando debas hacer un trámite que así lo amerite.

Aunque puedas sacarlos nuevamente, el trámite te costará tiempo y un dinero extra.

5.- Medicinas: si tomas algún medicamento específico, debes recordar que los nombres comerciales varían en cada país, por lo que debes recordar y anotar el componente principal, para cuando toque volver a comprarlo.

En algunos casos pueden recomendarte alguno similar, pero siempre será recomendable consultar con un médico si no estás seguro. Evita una reacción adversa que pueda generarte un problema mayor.